MarÃa Fernanda Bernasconi – Ciudad del Vaticano
Conmoción, cercanÃa y coherencia. Son las tres caracterÃsticas que debe tener el pastor y su “autoridad†tal como lo afirmó el Papa al comentar el Evangelio según San Marcospropuesto por la liturgia del dÃa. Francisco explicó que se refiere a Jesús que enseñaba “como uno que tiene autoridadâ€, lo que representa “una enseñanza nuevaâ€. SÃ, porque la “novedad†de Cristo – dijo – es precisamente el “don de la autoridad†recibido del Padre.
Ante las enseñanzas de los escribas, de los Doctores de la Ley, que también “decÃan la verdad†– tal como lo destacó el PontÃfice – la gente “pensaba en otra cosaâ€, porque lo que decÃan “no llegaba al corazónâ€: enseñaban “desde la cátedra y no se interesaban por la genteâ€. “En cambio – añadió Francisco – la enseñanza de Jesús provoca el asombro, un movimiento en el corazónâ€, porque lo que “da autoridad†es, precisamente, la cercanÃa. Y Jesús “tenÃa autoridad porque se acercaba a la genteâ€, comprendÃa sus problemas, sus dolores y sus pecados.
“Porque era cercano, comprendÃa. AcogÃa, curaba y enseñaba, con la cercanÃa. Lo que da autoridad a un pastor, o lo que despierta la autoridad que es dada por el Padre, es la cercanÃa: cercanÃa a Dios en la oración – un pastor que no reza, un pastor que no busca a Dios – ha perdido en parte la cercanÃa a la gente. El pastor separado de la gente no llega a la gente con el mensaje. CercanÃa, esta doble cercanÃa. Ésta es la unción del pastor que se conmueve ante el don de Dios en la oración, y se puede conmover ante los pecados, ante los problemas, ante las enfermedades de la gente: conmueve al pastorâ€.
Los escribas – prosiguió diciendo el Santo Padre – habÃan perdido la “capacidad†de conmoverse precisamente porque “no estaban cerca de la gente ni de Diosâ€. Y cuando se pierde esa cercanÃa – evidenció Francisco – “el pastor termina en una vida incoherenteâ€.
“Jesús es claro en esto: ‘Hagan lo que dicen’ – dicen la verdad – ‘pero no lo que hacenâ€. La doble vida. Es feo ver pastores con doble vida: es una herida en la Iglesia. Los pastores enfermos, que han perdido la autoridad y van adelante en esta doble vida. Hay tantos modos de llevar adelante la doble vida: pero es doble… Y Jesús es muy severo con ellos. No sólo dice a la gente que los escuchen, sino que no hagan lo que hacen ellos. ¿Y a ellos qué les dice? ‘Ustedes son sepulcros blanqueados’: hermosos en la doctrina, vistos desde afuera. Pero por dentro, podredumbre. Asà termina el pastor que no tiene cercanÃa a Dios en la oración y con la gente en la compasiónâ€.
El Papa Francisco también se refirió a la Primera Lectura y volvió a proponer las figuras de Ana – que reza al Señor para tener un hijo varón – y la del sacerdote, el “viejo ElÃâ€, que “era débil, que habÃa perdido la cercanÃa a Dios y a la genteâ€: habÃa pensado que Ana era una borracha, mientras ella, en cambio, estaba orando en su corazón, moviendo sólo los labios. Fue ella, en efecto, la que le explicó a Elà que estaba “apesadumbrada†y que hablaba “el exceso de su propio dolor y de su propia angustiaâ€. Y mientras ella hablaba, Elà fue “capaz de acercarse a ese corazónâ€, hasta llegar a decirle que se fuera en paz: “Que el Dios de Israel te conceda lo que has pedidoâ€.
El Santo Padre explicó al respecto que Elà se dio cuenta “de haberse equivocado†haciendo salir de su corazón “la bendición y la profecÃaâ€, porque después Ana se convirtió en la madre de Samuel.
“Yo diré a los pastores que han vivido su vida separados de Dios y del pueblo, de la gente: ‘No pierdan la esperanza. Siempre hay otra posibilidad. Para esto ha sido suficiente mirar, acercarse a una mujer, escucharla y despertar la autoridad para bendecir y profetizar; esa profecÃa ha sido hecha y el hijo le llegó a la mujer’. La autoridad: la autoridad, don de Dios. Sólo viene de Él. Y Jesús la da a los suyos. Autoridad al hablar, que viene de la cercanÃa a Dios y a la gente. Siempre ambas juntas. Autoridad que es coherencia, no doble vida. Es autoridad, y si un pastor la pierde, que al menos no pierda la esperanza, come ElÃ: siempre hay tiempo para acercarse y despertar la autoridad y la profecÃaâ€.